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¿Qué es tu suelo pélvico y por qué es importante?

¿Qué es tu suelo pélvico?

El suelo pélvico es un conjunto de músculos, ligamentos y tejidos que van desde el pubis hasta la rabadilla y sostienen los órganos pélvicos, la vejiga, el útero y el intestino. Si piensas en tu pelvis como en un cuenco, el suelo pélvico es el fondo del cuenco.

¿Por qué es importante?

Mantener un nivel adecuado de tensión en el suelo pélvico te permite tener el apoyo necesario para sostener los órganos pélvicos y, al mismo tiempo, la relajación necesaria para orinar, mover los intestinos y mantener relaciones sexuales dolorosas.

Síntomas comunes de los trastornos del suelo pélvico:

  • Te haces pis cuando te ríes, estornudas, corres, saltas o cambias de postura (por ejemplo, cuando levantas a tu hijo del suelo)
  • Dolor con el sexo
  • Dolor pélvico con las actividades diarias y/o en reposo
  • Sensación de pesadez en la vagina (muchas describen esta sensación como «si se cayera un tampón» o «sentarse sobre una pelota de tenis»).
  • Necesidad constante de orinar o sensación de tener una vejiga «pequeña»
  • Necesidad de ir al baño a toda prisa o no llegar a tiempo (ganas repentinas y frecuentes de orinar). Esto a veces lo desencadena el agua corriente, las temperaturas frías, meter la llave en la puerta o salir del coche al llegar a casa.

El embarazo aumenta de forma natural la demanda y la presión sobre el suelo pélvico. Tendencias como contener la respiración, posturas o alineaciones prolongadas, cargar el suelo pélvico, tensión muscular y estreñimiento también pueden aumentar el riesgo de trastornos del suelo pélvico en este momento. Por ello, es importante que seas consciente de tus tendencias diarias, así como de las estrategias durante el ejercicio, para reducir el riesgo de síntomas del suelo pélvico durante el embarazo y después del parto.

Si no eres consciente de tus tendencias actuales, acude a un fisioterapeuta especializado en el suelo pélvico o a un especialista cualificado en fitness durante el embarazo y el posparto para que te ayude a comprender mejor tus patrones de movimiento durante este periodo.

Casey Thomas-Hardesty, MS, NTP // Dos Guisantes Bienestar

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¿Qué es la diástasis de rectos (DRA)?

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¿Qué es la diástasis de rectos?

La diástasis de rectos, o diástasis de rectos abdominales (DRA), se refiere a la extensión y el adelgazamiento de la fascia (palabra elegante para tejido conjuntivo) entre los dos lados de los rectos abdominales (músculos abdominales 6-pack). Uno de los resultados es el aumento de la distancia entre los dos lados del músculo. Un aumento de esta distancia por sí solo NO significa que tengas un DRA. El objetivo es tener una buena tensión en ese tejido durante el movimiento, lo que significa que tiene un buen rebote cuando lo presionas. Antes se pensaba que la distancia entre los músculos debía ser inferior o igual a 2 dedos de ancho, pero esto se ha cuestionado más recientemente. Puedes tener una buena tensión y más de 2 dedos de anchura (diástasis funcional), menos tensión y 2 dedos de anchura, o menos tensión y más de 2 dedos de anchura. Una diástasis de rectos no suele ser peligrosa ni patológica. Es un término que describe simplemente cómo se sienten y cómo funcionan los tejidos del vientre. Puede producirse en 3 localizaciones distintas: encima del ombligo (la más frecuente), en el ombligo y/o debajo del ombligo (la menos frecuente).

¿Te examinará tu ginecólogo en la visita posparto?

La comprobación de la diástasis de rectos no es una parte normal de un examen posparto y queda fuera del ámbito de tratamiento de tu ginecólogo-obstetra más allá de la intervención quirúrgica. Existen muchas otras pruebas y opciones de tratamiento. Se recomienda una visita a un fisioterapeuta cualificado especializado en el suelo pélvico al principio del posparto, para una comprobación exhaustiva tanto del núcleo como del suelo pélvico.

¿Sólo las puérperas tienen diástasis?

No. La diástasis es un problema de gestión de la presión sobre el tejido, en el que la presión continua hacia fuera ha estirado la línea alba. Esto puede ocurrir en mujeres embarazadas, en mujeres antes del embarazo e incluso en hombres. El embarazo aumenta el riesgo de que aumente la distancia entre los dos lados de los músculos del paquete 6, debido a la expansión de la presión hacia fuera sobre la línea media del estómago. Aprender tus tendencias respiratorias y de presión lo antes posible durante el embarazo puede ayudarte a reducir el riesgo y a prevenir los síntomas.

¿Cuáles son algunos síntomas de la diástasis?

– Coning vs doming – ¿Tu vientre llega a un punto en el centro cuando haces un movimiento como una sentadilla o una flexión (coning) o todo el abdomen parece sobresalir como una barra de pan (doming)? Algunos médicos no diferencian entre ambos, otros sí. El abombamiento no es indicativo de DRA. El abombamiento durante el movimiento y el ejercicio puede indicar la presencia de un DRA, pero si es blando al presionarlo y no tienes síntomas (dolor abdominal y/o pélvico, presión pélvica, pérdidas de orina), probablemente no sea un problema ni una razón para dejar de hacer ejercicio.

– ¿Hay algún hueco? ¿Cómo es la tensión? – Sí, la distancia entre los dos lados del músculo del paquete 6 puede medirse con diversas herramientas, pero la tensión de la fascia de la línea alba es tanto o más importante.

Desmontando algunos mitos sobre la diástasis:

– MITO: Tienes que cerrar la brecha.

La anchura del hueco no lo es todo en términos de función. ¿Puedes aproximar, o cerrar, el recto con diferentes estrategias? ¿Has recuperado la fuerza y la tensión necesarias para que estas estrategias sean respuestas automáticas a tus movimientos? Si has recuperado la tensión y puedes controlar los síntomas, puede que el hueco no importe.

  • MITO: Puedes prevenir el DRA.

Ésta es importante. Aunque no todas las mujeres desarrollarán una DRA, no hay datos que demuestren que la diástasis de rectos pueda prevenirse. Sin embargo, puedes estudiar estrategias de movimiento y respiración, así como otras técnicas para ayudar a disminuir la presión sobre la línea alba (especialmente durante el embarazo).

-MITO: El DRA es peligroso y patológico

En algunos estudios, hasta el 100% de las mujeres presentan un aumento de la distancia entre los lados del músculo del six-pack en el tercer trimestre. Esto puede ser una respuesta anatómica normal útil al embarazo para crear más espacio para el bebé y el útero en crecimiento. Este aumento de la distancia, por sí mismo, no es DRA ni patológico. Puede ser absolutamente seguro moverte si un profesional sanitario te dice que tienes un DRA. Sin embargo, si tienes síntomas de dolor abdominal, pérdidas urinarias, presión/pesadez vaginal o síntomas intestinales, mientras haces ejercicio sería beneficioso que acudieras a un fisioterapeuta especializado en salud pélvica para que te ayude a seguir moviéndote sin síntomas. ¡El movimiento es loción!

– MITO: La cirugía es la única forma de solucionar la diástasis de rectos.

Es una forma. Sin embargo, muchas personas pueden trabajar con un entrenador cualificado o un fisioterapeuta del suelo pélvico para conseguir una mejor conexión del núcleo y estrategias de gestión de la presión que ayuden a rehabilitar una diástasis. Incluso si la cirugía está programada, éste puede ser un paso previo muy valioso.

– MITO: Existen ejercicios específicos para ayudarte a arreglar o cerrar una diástasis.

No existe ningún ejercicio o combinación de ejercicios específicos para cerrar, reparar o curar la diástasis de rectos. Cualquier ejercicio puede ser un ejercicio para la DRA. La diástasis de rectos es un problema multifactorial que requiere un enfoque individual y polifacético. Lo mejor es la conexión del tronco, las estrategias de gestión de la presión y la sobrecarga progresiva adaptada a ti.

Casey Thomas-Hardesty, MS, NTP // Two Peas Wellness; Jenny LaCross, PT, DPT, PhD(c), WCS, ATC, CLT-LANA

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¿Qué ejercicios puedo hacer bien durante el embarazo?

El Colegio Americano de Obstetras (ACOG) afirma: «Debe animarse a las mujeres que comienzan su embarazo con un estilo de vida saludable (p. ej., ejercicio, buena alimentación, no fumadoras) a mantener esos hábitos saludables. Debe animarse a las mujeres que no tienen un estilo de vida saludable a considerar el periodo previo al embarazo y el embarazo como oportunidades para adoptar rutinas más saludables.» El ACOG también afirma que los beneficios del ejercicio durante el embarazo superan con creces los riesgos. Deberías animarte a ser o mantenerte activa para ayudaros a ti y a tu bebé a tener un embarazo y un parto satisfactorios.

Dicho esto, ¿cuáles son las actividades más seguras, sobre todo si estás empezando?

A continuación encontrarás una lista de modalidades de ejercicio que han sido ampliamente estudiadas y que han demostrado ser SEGURAS y BENEFICIOSAS.

  • Caminar
  • Ciclismo estacionario
  • Ejercicios aeróbicos
  • Bailando
  • Ejercicios de resistencia (por ejemplo: con pesas, bandas elásticas)
  • Ejercicios de estiramiento
  • Hidroterapia, aeróbic acuático

Modificado de Berghella V, Saccone G. ¡Ejercicio en el embarazo! Am J Obstet Gynecol 2017;216:335-7.

Actividad física y ejercicio durante el embarazo y el puerperio: Opinión del Comité del ACOG, Número 804. Obstetricia y Ginecología. 2020;135(4):e178-e188.

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Formas de integrar más actividad física en tu vida diaria

El ejercicio no es una situación de todo o nada. Aunque no siempre puedas incluir una visita al gimnasio o una carrera en tu día a día, puedes aumentar fácilmente tus niveles de actividad física incorporando estos sencillos consejos a tu rutina diaria.

  • Acostúmbrate a aparcar lo más cerca posible de tu destino. Añadir sistemáticamente un breve paseo siempre que vayas en coche a algún sitio puede añadir muchos pasos saludables a tu día.
  • Sube por las escaleras. Siempre que sea posible, no cojas el ascensor ni las escaleras mecánicas. Las escaleras son una forma estupenda de hacer un poco de cardio, y los escalones fortalecen los glúteos y las piernas.
  • Siéntate sobre una pelota de ejercicios. Cambia la silla de tu escritorio por una pelota de ejercicios. Sentarse sobre una pelota de ejercicios ayuda a mejorar la postura, el equilibrio y la fuerza central. Haz rodar las caderas sobre la pelota cada 30 minutos aproximadamente para mejorar la circulación y aliviar la tensión de la espalda.
  • Levántate a menudo y considera la posibilidad de utilizar un escritorio de pie o una cinta rodante. Estar de pie quema más calorías que estar sentado, y potenciarás tu producción de energía utilizando un escritorio con cinta rodante.
  • Sáltate una comida sentada y añade un paseo. Los beneficios de hacer ejercicio a mediodía son muchos, e incluyen quemar calorías, mejorar el humor y aumentar la energía.
  • Estírate en tu escritorio. Programa la alarma cada 30 minutos como recordatorio para hacer algunos estiramientos. Puedes hacer muchos estiramientos en tu silla, girando a cada lado, o dejándote caer hacia delante para estirar la espalda.
  • Haz ejercicio en casa. Haz que las tareas cotidianas se conviertan en un doble ejercicio aumentando el ritmo mientras te mueves por la casa y haciendo varias series de escaleras (subir y bajar) siempre que utilices las escaleras. Piensa en cómo puedes crear el hábito de hacer ejercicio a lo largo del día, como tener una pesa de mano en el cuarto de baño para poder hacer elevaciones con una sola mano mientras te lavas los dientes, o sentadillas mientras esperas a que se prepare el café.
  • Utiliza la tecnología. Configura una alarma en tu teléfono para que te avise de que es hora de levantarte y moverte unos minutos. Ayuda a mantener el teléfono lo suficientemente lejos como para que tengas que levantarte para apagar la alarma. Además, si te gusta la tecnología, considera la posibilidad de conseguir un fit bit u otro rastreador de fitness que te ayude a motivarte para hacer ejercicio de forma más constante.
  • Utiliza el tiempo de TV para moverte. En lugar de acomodarte en el sofá para ver tu programa favorito, prepara una mini zona de entrenamiento frente al televisor, con una banda de resistencia, pesas de mano y una cuerda para saltar o un step para hacer algo de cardio.

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Consejos para reducir el dolor del ligamento redondo durante el embarazo

A medida que avanza tu embarazo y te adentras en el segundo trimestre, puedes empezar a experimentar una sensación de tirón en la parte inferior del vientre con el movimiento o sensación de quemazón en los labios mayores (los labios externos de la vulva). Normalmente, esta molestia se debe al estiramiento de tus ligamentos redondos y puede variar entre una molestia leve y un dolor agudo que se extiende desde el bajo vientre hasta la ingle.


Tus ligamentos redondos son un soporte clave para el útero, y se extienden desde cada lado del útero hasta la pelvis. A medida que crece tu bebé, aumenta la tensión sobre los ligamentos a medida que se estiran. Las actividades que provocan un movimiento ascendente y descendente sobre tu vientre (como correr o andar) o un movimiento rápido hacia un lado o al levantarte pueden provocar dolor en los ligamentos, sobre todo durante los estirones de tu bebé.

El dolor de ligamentos redondos es frecuente durante el embarazo, sobre todo al final del mismo, pero hay formas de aliviar las molestias y reducir la cantidad y frecuencia del dolor. Ten en cuenta que si experimentas un dolor abdominal que no se alivia con el reposo, se mantiene o se vuelve cada vez más intenso, ponte en contacto con tu médico.

Consejos para aliviar el dolor del ligamento redondo:

  • Un baño caliente puede ayudar a aliviar el dolor y la tensión en los ligamentos.
  • Utiliza las manos bajo el vientre para levantarlo manualmente y sostenerlo. Esto aliviará la presión sobre el ligamento redondo.
  • Pregunta a tu médico si puedes tomar paracetamol si el dolor dificulta la actividad cotidiana normal.
  • Ve más despacio y evita los movimientos bruscos. Con el tiempo te darás cuenta del tipo de movimientos que aumentan el dolor del ligamento redondo e intentarás evitarlos.
  • Intenta flexionar las caderas sentándote en una silla o inclinándote hacia delante cada vez que tosas, estornudes o te rías. Flexionar la cadera ayuda a aliviar la tensión de los ligamentos.
  • Lleva una banda de sujeción abdominal mientras haces ejercicio u otras actividades que impliquen soportar peso. La banda ayuda a aliviar la tensión de tus ligamentos redondos y a reducir el dolor. Busca una banda de tejido transpirable y elástico, con un cierre frontal de velcro seguro. Debe ser lo bastante ancha para sujetar la parte inferior de tu vientre, pero permitir un movimiento cómodo.
    • Para un mejor ajuste:
      • Envuélvelo alrededor de la parte baja de la espalda y lleva los extremos hacia delante, de modo que se junten justo debajo del ombligo.
      • Antes de abrocharte la banda, inspira y sube la barriga mientras te abrochas la banda, para que te sujete suavemente el vientre.
      • La banda debe servirte de apoyo, pero sin impedir el movimiento ni dificultarte la respiración profunda.
      • Comprueba con frecuencia la banda durante el ejercicio y cámbiala de posición si la notas floja.
  • Aunque el ejercicio puede provocar dolor en el ligamento redondo, es importante que sigas moviéndote. Intenta modificar tu rutina de ejercicios haciendo descansos cuando empieces a sentir dolor en los ligamentos, llevando una banda de sujeción abdominal o reduciendo el ritmo y la distancia de tus carreras o caminatas hasta que se resuelva el dolor. Si sigues teniendo dolor con el ejercicio de carga, considera la posibilidad de cambiar al ejercicio sin carga, como la bicicleta estática o la natación.

Referencias

Chaudhry, S. R., y Chaudhry, K. (2018, 15 de diciembre). Anatomía, abdomen y pelvis, útero ligamento redondo
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK499970/Tobah,Y. B. (2018, 18 de abril). ¿Qué causa el dolor del ligamento redondo durante el embarazo?
https://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/pregnancy-week-by-week/expert-answers/round-ligament-pain/faq-20380879h

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Técnicas de movilización de cicatrices

Si te han practicado una cesárea, una episiotomía o un desgarro vaginal durante el parto, el tejido cicatricial resultante puede resultar molesto al curarse. Al cicatrizar, la cicatriz puede formar adherencias (las capas de tejido se unen fuertemente entre sí) a los tejidos subyacentes, provocando dolor y molestias en el lugar. Con el tiempo, si la cicatriz se vuelve tensa y gruesa, puede hacer dolorosas las relaciones sexuales, la eliminación y la inserción de un tampón, una copa menstrual o un diafragma.

Una vez que tu cicatriz esté completamente curada (sin enrojecimiento, costras ni supuración) y se hayan retirado o disuelto los puntos, puedes utilizar esta sencilla técnica para ayudar a evitar que se desarrollen adherencias cicatriciales. El método utiliza el masaje para ayudar a que los tejidos situados debajo de la cicatriz no se adhieran entre sí y ayudará a que la piel mantenga su elasticidad e incluso puede mejorar el aspecto del tejido cicatricial.

  • Empieza masajeando suavemente a lo largo de la cicatriz con un movimiento ascendente y descendente de los dedos. Debes ejercer la misma presión que emplearías para comprobar la madurez de un tomate (no sólo deslizar por la piel, sino también presionar todo lo que puedas). Si la zona está sensible, puedes ejercer una ligera presión hasta que la cicatriz se vuelva más móvil o puedes empezar a masajear las zonas por encima y por debajo de la cicatriz. Puedes aplicar una pequeña cantidad de loción o aceite (la vitamina e funciona bien) sobre la piel para ayudar con el masaje.
  • Alterna el masaje hacia arriba y hacia abajo y hacia delante y hacia atrás a lo largo de la cicatriz. También puedes mover los dedos en sentido circular, tanto en el sentido de las agujas del reloj como en sentido contrario, a medida que avanzas por la cicatriz.
  • Cuando la cicatriz se vuelva más flexible por el masaje, levántala y enrolla la piel entre el pulgar y el índice. Esta técnica suele denominarse «enrollar la pastilla». Muévete a lo largo de la cicatriz mientras la arrancas y la enrollas. Es posible que notes zonas de la cicatriz más gruesas o que no se mueven tan bien; céntrate en esas zonas aumentando suavemente la distancia a la que separas el tejido cicatricial de los tejidos subyacentes mientras lo haces rodar suavemente entre los dedos.
  • Trabaja la cicatriz cada dos días durante varios minutos y, si la cicatriz está dolorida, evita masajearla hasta que deje de doler.
  • Ten paciencia, la cicatriz tarda un tiempo en responder a esta técnica y lo más eficaz es un enfoque suave y gradual.

Si experimentas síntomas continuos de disminución de la movilidad de la cicatriz, como dolor continuado en la cicatriz con el movimiento, molestias con las relaciones sexuales o con la inserción de tampones o diafragmas, pide a tu profesional sanitario que te derive a un fisioterapeuta especializado en salud femenina.

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Postparto 101: Conceptos básicos sobre el ejercicio y el ejercicio durante la lactancia

Tras la llegada de tu nuevo bebé, a menudo es muy difícil mantener o aumentar los niveles de actividad física. Pasan muchas cosas, como la falta de sueño y de rutinas constantes. Sé indulgente contigo misma: ¡estás aprendiendo una nueva normalidad! Durante las primeras 4-8 semanas (y más allá para algunas mujeres), tu cuerpo se está recuperando del parto. Es importante dar tiempo a tu cuerpo para que se recupere antes de volver a la rutina de ejercicios. Dicho esto, incluso durante las primeras semanas, los estiramientos suaves, los ejercicios del suelo pélvico y caminar pueden ser seguros y útiles. Algunas mujeres pueden reanudar actividades físicas como éstas a los pocos días del parto. Estar sentada mucho tiempo puede hacerte sentir peor. Debes reanudar las actividades físicas gradualmente, tan pronto como te sientas capaz. Para algunas eso pueden ser días, para otras, semanas. Habla con tu médico y presta atención a lo que experimenta tu cuerpo. Si algo te duele o te resulta incómodo, no lo hagas. Si un ejercicio te hace sentir bien, deberías animarte a hacerlo. ¡El ejercicio durante y después del embarazo puede ayudar a tu recuperación! Dependiendo de la época del año, una forma estupenda de hacer ejercicio puede ser dar un paseo con tu bebé. Disfrutará del aire fresco, ¡y tú también!

Puede que te hayamos convencido de que te mantengas activa durante el posparto, pero te preocupa cómo podría afectar el ejercicio durante el embarazo a tu capacidad de amamantar. El ejercicio regular de las mujeres lactantes mejora la forma física y la salud maternas, ¡sin afectar a la producción de leche, a su composición ni al crecimiento del bebé! ¡El «mito» de que el ejercicio durante el embarazo afectará a tu capacidad de amamantar a tu bebé NO es cierto! Sin embargo, es importante, como siempre, mantenerse hidratada y comer lo suficiente para mantener tu producción de leche. La lactancia requiere ingerir más calorías, por lo que si haces ejercicio, necesitarás calorías adicionales. Además, las mujeres lactantes que hacen ejercicio deben considerar la posibilidad de alimentar a su bebé o de extraerse leche justo antes de empezar el ejercicio para evitar molestias. Las mujeres lactantes también deben considerar la posibilidad de llevar ropa activa/sujetadores deportivos con más soporte para proporcionar un apoyo adicional.

https://www.acog.org/en/Clinical/Clinical%20Guidance/Committee%20Opinion/Articles/2020/04/Physical%20Activity%20and%20Exercise%20During%20Pregnancy%20and%20the%20Postpartum%20Period

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Nutrición posparto durante la lactancia

Cuando amamantas a tu bebé, necesitas unas 500 calorías extra al día. ¡Esto es más que cuando estabas embarazada! Esta cantidad puede ser un poco menor o un poco mayor dependiendo de la cantidad de leche que estés produciendo. Por ejemplo, si estás combinando la lactancia artificial con la lactancia materna, es probable que no necesites las 500 calorías; o, si estás amamantando a tu bebé y también extrayéndote leche adicional, puede que necesites más de 500 calorías extra. Intenta obtener las calorías extra de fuentes alimentarias de alta calidad (Ver lista más abajo).

También es importante recordar que, cuando produces leche, tu cuerpo puede querer que mantengas un par de kilos de más para mantener la producción de leche. ¡No te preocupes por unos kilos de más! Tampoco es raro que algunas mujeres pierdan peso durante la lactancia. Cada persona es diferente. No te compares con nadie. Concéntrate en mantener un peso saludable para ti y para tu bebé.

Lista de nutrientes importantes para la lactancia, y dónde encontrarlos.

  • Calcio: leche; queso; yogur; pescado con espinas comestibles; tofu procesado con sulfato de calcio; bok choy; brécol; col rizada; berza, mostaza y hojas de nabo; panes hechos con leche.
  • Zinc: carne, aves, marisco, huevos, semillas, legumbres, yogur, cereales integrales (la biodisponibilidad de esta fuente es variable).
  • Magnesio: frutos secos, semillas, legumbres, cereales integrales, verduras de hoja verde, vieiras y ostras (en general, este mineral está ampliamente distribuido en los alimentos, en lugar de concentrarse en un número reducido de alimentos).
  • VitaminaB6: plátanos, aves, carne, pescado, patatas, boniatos, espinacas, ciruelas pasas, sandía, algunas legumbres, cereales fortificados y frutos secos.
  • Tiamina: carne de cerdo, pescado, cereales integrales, vísceras, legumbres, maíz, guisantes, semillas, frutos secos, cereales fortificados (ampliamente distribuidos en los alimentos).
  • Folato: verduras de hoja verde, fruta, hígado, judías verdes, cereales enriquecidos, legumbres y cereales integrales.

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK235579/

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5104202/

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Mi cuerpo está haciendo algo que nunca había hecho antes. ¿Cómo sé qué es normal y qué no lo es?

Uno de los consejos más comunes es que escuches a tu cuerpo. Aunque no es un mal consejo, tiene la carencia de que tu cuerpo está haciendo algo que nunca antes habías experimentado. Aunque no hay reglas rígidas y rápidas, esperamos que este artículo te dé algunas buenas ideas sobre qué cambios puedes esperar experimentar al hacer ejercicio durante el embarazo, así como qué cosas no son normales y pueden justificar una llamada a tu médico.

Puedes notar una disminución de tu capacidad para realizar actividades que antes podías hacer. Las cosas pueden parecerte más difíciles que antes, sobre todo las actividades extenuantes. Sentir un poco más de falta de aire está bien. Es normal. Tu cuerpo también está haciendo crecer a un ser humano y está trabajando muy duro. Date un poco de margen a la hora de elegir tu intensidad.

Puede que notes que tienes más calor durante el entrenamiento. El embarazo eleva la temperatura corporal, así que es normal. Asegúrate de llevar ropa holgada, evita hacer ejercicio con calor o humedad excesivos y ¡mantente hidratada!

Puede que notes que tu equilibrio está alterado. Esto es normal. Con el aumento de peso y el cambio del «centro» de tu cuerpo, puedes notar que te cuesta más mantener el equilibrio o realizar actividades que dependen mucho de él. Por este motivo, permítete agarrarte a algo durante este tipo de actividades, o plantéate dejar de hacerlas hasta después de la llegada del bebé.

Puedes notar que tu corazón late más deprisa. Esto puede o no ser físicamente perceptible, pero si llevas un aparato que mide la frecuencia cardiaca, puedes notarlo. Es algo completamente normal durante el embarazo y volverá a la normalidad después de que nazca el bebé. Dicho esto, si alguna vez notas dolor o molestias en el pecho, no es normal y debe evaluarlo tu médico.

Algunas cosas que NO son normales durante el ejercicio y deben evaluarse inmediatamente.

  1. Si notas alguna hemorragia vaginal o pérdida de líquido durante o después del ejercicio.
  2. Si tienes dolor en el abdomen, el pecho o las pantorrillas.
  3. Si te mareas, te falta el aire o te duele la cabeza.
  4. Si notas contracciones dolorosas regulares.

Actividad física y ejercicio durante el embarazo y el puerperio: Opinión del Comité del ACOG, Número 804. Obstetricia y Ginecología. 2020;135(4):e178-e188.

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Mecánica corporal y ergonomía adecuadas

Una mecánica corporal adecuada se refiere a la aplicación del movimiento corporal de forma que se consiga la máxima eficacia y se reduzca el riesgo de estrés físico o lesiones. La ergonomía consiste en crear un espacio de trabajo que fomente la eficacia y la comodidad. Juntas, la mecánica corporal adecuada y la ergonomía son las claves para evitar el uso excesivo y el esfuerzo en el cuidado del bebé.

Piensa en cuántas veces levantas a tu bebé al día: levantarlo de forma incorrecta sobrecarga tu espalda y puede causarte lesiones. Si utilizas las siguientes técnicas para levantar e incorporas técnicas ergonómicas a tu cambiador y otros utensilios para el bebé, no sufrirás dolor ni lesiones.

Empieza a practicar estas técnicas antes de que nazca tu bebé. Aprender a levantar a tu bebé correctamente desde el principio te ayudará a convertir las técnicas adecuadas de elevación en un hábito.

  • Ve más despacio y piensa en cómo vas a levantar correctamente.
  • Protégete la espalda al levantar al bebé y el equipo para bebés doblando las rodillas y manteniendo la espalda recta. Evita doblarte por la cintura o las caderas,
  • Cuando lo levantes del suelo, ponte en cuclillas o arrodíllate delante de tu bebé para levantarlo.
  • Acerca al bebé lo más posible a tu cuerpo antes de levantarlo. Evita sostener al bebé por delante de tu cuerpo, ya que eso sobrecarga tu espalda.
  • Exhala y contrae los músculos abdominales mientras levantas.
  • Cuando lleves al bebé y la mochila simultáneamente, distribuye el peso de forma más uniforme llevando al bebé en un brazo y la mochila en el otro.
  • Evita «agarrar y levantar» con un solo brazo: utiliza siempre los dos brazos para levantar y sujetar.
  • Cuando levantes a tu bebé de la cuna, colócalo lo más cerca posible de tu lado de la cuna, deslizándolo suavemente hacia ti.
  • Antes de levantar a tu bebé de la cuna, respira hondo y, al exhalar, contrae los músculos abdominales mientras lo levantas lentamente.

Crear un puesto de trabajo ergonómico

  • Ajusta el cambiador para bebés a una altura que permita una posición erguida y evite que tengas que inclinarte hacia delante.
  • Las mesas deben colocarse de modo que su parte superior quede justo por debajo del nivel del codo.
  • Guarda los artículos del bebé de modo que no tengas que alcanzarlos por encima de la cabeza, o agacharte y retorcerte para llegar a ellos. Si es posible, coloca el cambiador contra una pared e instala estanterías encima de la mesa al alcance de la mano.
  • Antes de comprar, asegúrate de que las cunas, los portabebés y el cambiador se ajustan fácilmente a la persona que los utiliza.

https://orthoinfo.aaos.org/en/staying-healthy/preventing-back-pain-tips-for-new-moms/

http://www.working-well.org/articles/pdf/parenting.pdf

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