**enlazar artículo a artículo WHPT
¿Qué es la diástasis de rectos?
La diástasis de rectos, o diástasis de rectos abdominales (DRA), se refiere a la extensión y el adelgazamiento de la fascia (palabra elegante para tejido conjuntivo) entre los dos lados de los rectos abdominales (músculos abdominales 6-pack). Uno de los resultados es el aumento de la distancia entre los dos lados del músculo. Un aumento de esta distancia por sí solo NO significa que tengas un DRA. El objetivo es tener una buena tensión en ese tejido durante el movimiento, lo que significa que tiene un buen rebote cuando lo presionas. Antes se pensaba que la distancia entre los músculos debía ser inferior o igual a 2 dedos de ancho, pero esto se ha cuestionado más recientemente. Puedes tener una buena tensión y más de 2 dedos de anchura (diástasis funcional), menos tensión y 2 dedos de anchura, o menos tensión y más de 2 dedos de anchura. Una diástasis de rectos no suele ser peligrosa ni patológica. Es un término que describe simplemente cómo se sienten y cómo funcionan los tejidos del vientre. Puede producirse en 3 localizaciones distintas: encima del ombligo (la más frecuente), en el ombligo y/o debajo del ombligo (la menos frecuente).
¿Te examinará tu ginecólogo en la visita posparto?
La comprobación de la diástasis de rectos no es una parte normal de un examen posparto y queda fuera del ámbito de tratamiento de tu ginecólogo-obstetra más allá de la intervención quirúrgica. Existen muchas otras pruebas y opciones de tratamiento. Se recomienda una visita a un fisioterapeuta cualificado especializado en el suelo pélvico al principio del posparto, para una comprobación exhaustiva tanto del núcleo como del suelo pélvico.
¿Sólo las puérperas tienen diástasis?
No. La diástasis es un problema de gestión de la presión sobre el tejido, en el que la presión continua hacia fuera ha estirado la línea alba. Esto puede ocurrir en mujeres embarazadas, en mujeres antes del embarazo e incluso en hombres. El embarazo aumenta el riesgo de que aumente la distancia entre los dos lados de los músculos del paquete 6, debido a la expansión de la presión hacia fuera sobre la línea media del estómago. Aprender tus tendencias respiratorias y de presión lo antes posible durante el embarazo puede ayudarte a reducir el riesgo y a prevenir los síntomas.
¿Cuáles son algunos síntomas de la diástasis?
– Coning vs doming – ¿Tu vientre llega a un punto en el centro cuando haces un movimiento como una sentadilla o una flexión (coning) o todo el abdomen parece sobresalir como una barra de pan (doming)? Algunos médicos no diferencian entre ambos, otros sí. El abombamiento no es indicativo de DRA. El abombamiento durante el movimiento y el ejercicio puede indicar la presencia de un DRA, pero si es blando al presionarlo y no tienes síntomas (dolor abdominal y/o pélvico, presión pélvica, pérdidas de orina), probablemente no sea un problema ni una razón para dejar de hacer ejercicio.
– ¿Hay algún hueco? ¿Cómo es la tensión? – Sí, la distancia entre los dos lados del músculo del paquete 6 puede medirse con diversas herramientas, pero la tensión de la fascia de la línea alba es tanto o más importante.
Desmontando algunos mitos sobre la diástasis:
– MITO: Tienes que cerrar la brecha.
La anchura del hueco no lo es todo en términos de función. ¿Puedes aproximar, o cerrar, el recto con diferentes estrategias? ¿Has recuperado la fuerza y la tensión necesarias para que estas estrategias sean respuestas automáticas a tus movimientos? Si has recuperado la tensión y puedes controlar los síntomas, puede que el hueco no importe.
- MITO: Puedes prevenir el DRA.
Ésta es importante. Aunque no todas las mujeres desarrollarán una DRA, no hay datos que demuestren que la diástasis de rectos pueda prevenirse. Sin embargo, puedes estudiar estrategias de movimiento y respiración, así como otras técnicas para ayudar a disminuir la presión sobre la línea alba (especialmente durante el embarazo).
-MITO: El DRA es peligroso y patológico
En algunos estudios, hasta el 100% de las mujeres presentan un aumento de la distancia entre los lados del músculo del six-pack en el tercer trimestre. Esto puede ser una respuesta anatómica normal útil al embarazo para crear más espacio para el bebé y el útero en crecimiento. Este aumento de la distancia, por sí mismo, no es DRA ni patológico. Puede ser absolutamente seguro moverte si un profesional sanitario te dice que tienes un DRA. Sin embargo, si tienes síntomas de dolor abdominal, pérdidas urinarias, presión/pesadez vaginal o síntomas intestinales, mientras haces ejercicio sería beneficioso que acudieras a un fisioterapeuta especializado en salud pélvica para que te ayude a seguir moviéndote sin síntomas. ¡El movimiento es loción!
– MITO: La cirugía es la única forma de solucionar la diástasis de rectos.
Es una forma. Sin embargo, muchas personas pueden trabajar con un entrenador cualificado o un fisioterapeuta del suelo pélvico para conseguir una mejor conexión del núcleo y estrategias de gestión de la presión que ayuden a rehabilitar una diástasis. Incluso si la cirugía está programada, éste puede ser un paso previo muy valioso.
– MITO: Existen ejercicios específicos para ayudarte a arreglar o cerrar una diástasis.
No existe ningún ejercicio o combinación de ejercicios específicos para cerrar, reparar o curar la diástasis de rectos. Cualquier ejercicio puede ser un ejercicio para la DRA. La diástasis de rectos es un problema multifactorial que requiere un enfoque individual y polifacético. Lo mejor es la conexión del tronco, las estrategias de gestión de la presión y la sobrecarga progresiva adaptada a ti.
Casey Thomas-Hardesty, MS, NTP // Two Peas Wellness; Jenny LaCross, PT, DPT, PhD(c), WCS, ATC, CLT-LANA
© WKU {2022} Todos los derechos reservados.