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Ejercicios útiles antes y durante el parto

Los ejercicios y entrenamientos de la aplicación BumptUp son muy útiles para ayudarte a cumplir las recomendaciones semanales de actividad física durante el embarazo. Se ha demostrado que la actividad física constante durante todo el embarazo mejora el control del peso y de los síntomas, con resultados más favorables a largo plazo tanto para ti como para tu bebé en crecimiento. Sin embargo, a medida que te acercas al momento del parto, nos gustaría destacar algunos ejercicios que pueden ser específicamente útiles para preparar y gestionar el parto.

Para fortalecer el suelo pélvico: Kegels

Los kegels han demostrado ser uno de los ejercicios más útiles para fortalecer los músculos del suelo pélvico, mejorar el control de la vejiga, prevenir el prolapso y disminuir el riesgo de episiotomía tras el parto. Pueden realizarse durante todo el embarazo y después del parto, y tienen la ventaja de poder realizarse discretamente a lo largo del día. Para realizarlos, simplemente activa los músculos del suelo pélvico como si intentaras detener el flujo de orina. Mantén la contracción durante 3-5 segundos antes de relajarte por completo. Intenta hacer 2-3 series de 10-20 repeticiones de este ejercicio al día. Asegúrate de no contener la respiración mientras los realizas.

*NO lo realices el día del parto o cuando empiece el trabajo de parto, ya que el objetivo será relajar el suelo pélvico.

Para la flexibilidad de la cadera y la pelvis Sentadillas

Las sentadillas no sólo ayudan a fortalecer los músculos de la parte inferior del cuerpo, sino que también pueden utilizarse para mejorar la flexibilidad de la pelvis y el suelo pélvico como preparación al parto. De hecho, desde una perspectiva histórica, muchas mujeres solían dar a luz de pie y en cuclillas, ya que así abrían la salida pélvica y alineaban mejor el canal del parto para un alumbramiento más eficaz. Para realizar una sentadilla, ponte de pie con los pies separados a una distancia ligeramente superior a la anchura de las caderas. Luego, baja el trasero todo lo que puedas hacia el suelo, como si intentaras sentarte en una silla. Continúa en cuclillas tan profundas como puedas y mantén la posición durante 3-5 segundos para estirar los músculos del suelo pélvico y volver a la posición inicial. Intenta llegar gradualmente a 2-3 series de 10 repeticiones 2-3 veces por semana.

*Inhala al caer en posición de cuclillas y exhala al contraer los músculos para empujar de vuelta a la posición de pie. ¡No retengas la respiración!

Para el dolor lumbar: Gato/vaca cuadrúpedo

Este ejercicio, un movimiento habitual del yoga, puede ayudar a mejorar la movilidad de la parte superior e inferior de la columna vertebral, así como la movilidad pélvica. Para realizarlo, te colocarás sobre las manos y las rodillas, con los hombros apilados directamente sobre las manos y las caderas directamente sobre las rodillas. Para la parte del «gato», empieza metiendo la barbilla en el pecho, arqueando la parte superior de la espalda mientras empujas con las manos hacia el suelo y metiendo el coxis debajo de ti. Mantén esta posición durante 3-5 segundos y empújala a fondo, sin olvidar respirar normalmente. A continuación, realiza la parte de la «vaca» del ejercicio, levanta la barbilla para mirar hacia el techo, deja que el vientre caiga hacia el suelo y alarga completamente la columna para hacer una «U» con la columna, y gira el coxis hacia el techo. Mantén la postura durante 3-5 segundos. Una combinación gato/vaca cuenta como una repetición. Intenta llegar a 2-3 series de 10 repeticiones 1-2 veces al día.

Para relajarse: Actividad de Yoga/Bola de Nacimiento

Se ha demostrado que el uso de pelotas de yoga/parto tiene varios beneficios. Un beneficio clave es la mejora de la fuerza central y el apoyo postural, ya que los músculos abdominales y de la espalda deben trabajar para mantener el cuerpo estable sobre la superficie irregular. Incluso algo tan sencillo como cambiar una silla de escritorio por una pelota de yoga puede mejorar la fuerza del tronco. En cuanto al parto, concretamente, actividades como el balanceo pélvico de delante hacia atrás, de lado a lado o en círculos pueden ayudar a calmar y relajar tu cuerpo, y reducir potencialmente el dolor de espalda con movimientos suaves. Rebotar en la pelota de parto puede favorecer el descenso del bebé por el canal del parto hacia el final del trabajo de parto, a la vez que te tranquiliza a ti y a tu cuerpo en la preparación para el parto.

https://americanpregnancy.org/healthy-pregnancy/labor-and-birth/kegel-exercises

https://utswmed.org/medblog/prepare-body-labor-delivery

https://www.babycenter.com/pregnancy/diet-and-fitness/four-exercises-to-ease-aches-and-help-with-labor_1332762

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Superar la primera fase del parto

Tanto si das a luz en un hospital, en un centro de maternidad o en casa, hay cosas que puedes hacer para ayudar a tu cuerpo durante el parto. Cada fase del parto plantea retos diferentes, y las técnicas que se exponen a continuación ayudarán a que el parto transcurra sin sobresaltos. La información de este artículo se aplica tanto a las mujeres que optan por la epidural como a las que no. Es importante recordar que la experiencia del parto de cada mujer es diferente, y que la duración de cada etapa variará.

Trabajo de parto temprano

Al principio del parto, las contracciones serán más leves y espaciadas irregularmente. En este momento, las contracciones pueden parecer dolores menstruales. Como esta fase puede durar más tiempo, ¡el descanso será tu mejor amigo durante este tiempo! Lo mejor es ignorar las contracciones hasta que no puedas más. Intenta pasar el día como lo harías normalmente, y duerme todo lo que puedas durante la noche. A menudo se describe el parto como un maratón, ¡pero algunos dirían que no es nada de eso! En realidad, no puedes saber cuánto tiempo de «maratón» tendrás que correr hasta que termine y nazca tu bebé. Por eso, conservar la energía al principio es crucial, sobre todo para las mamás primerizas, ya que el inicio del parto suele ser la fase más larga.

Trabajo activo

Sabrás que estás en trabajo de parto activo cuando esas contracciones empiecen a ser más intensas, duren más y se produzcan con más frecuencia. Si ya estás en el hospital, una revisión cervical mostraría que has superado los cinco centímetros de dilatación, otro signo revelador de que ha comenzado el parto activo. Lo mejor que puedes hacer por tu cuerpo durante este tiempo es cambiar de postura con frecuencia. Los estudios han demostrado que cambiar de postura cada treinta minutos puede acelerar el parto.

Aunque tengas la epidural, puedes moverte a pesar del entumecimiento de la mitad inferior. A algunas mujeres les gusta tumbarse de lado con una pelota de cacahuete entre las piernas para ayudar a abrir las caderas. También puedes apoyarte en una pelota de parto o en tu compañero de apoyo y balancear suavemente las caderas. Cualquier posición erguida ayudará a que la gravedad haga su trabajo y facilitará la apertura pélvica. Si las posturas erguidas resultan demasiado difíciles con la epidural, intenta ponerte a cuatro patas para aliviar la presión que puedas sentir en la espalda.

Si no tienes epidural, ¡cualquiera de las posturas anteriores seguirá siendo beneficiosa! Sin embargo, tendrás sensibilidad en la mitad inferior y, por tanto, podrás incorporar algo más de movimiento. Caminar a un ritmo cómodo ayudará a tu bebé a colocarse en la posición más idónea para la fase de empuje. Intenta ponerte en cuclillas sentada profundamente, o una estocada lateral oscilante, para abrir las caderas. Si tienes una pelota de parto, los círculos pélvicos y las figuras en 8 te ayudarán a relajar y alargar el suelo pélvico. Un suelo pélvico relajado es lo que necesitas para expulsar al bebé. Ese chupete tiene que apartarse para que el bebé pueda atravesar el canal del parto. Mientras te meces en la pelota de parto, sométete a cada oleada relajando cualquier tensión que puedas tener en la mandíbula, la cara y los hombros. Ésta es una de las cosas más importantes que puedes hacer durante la fase activa del parto: ¡mandíbula abierta, trasero abierto! La conexión entre tu mandíbula y tu suelo pélvico es asombrosa. Hay investigaciones significativas que sugieren que las mandíbulas tensas provocan tensión en los músculos del suelo pélvico. Si te concentras en respirar y relajar la mandíbula, ¡el suelo pélvico te seguirá!

La próxima vez, nos sumergiremos en la fase dos del parto, a menudo llamada fase de pujos. Ahora que sabes cómo moverte durante el trabajo de parto temprano y activo, podemos hablar de las distintas posturas de pujo para mujeres con y sin epidural.

Lo importante es escuchar las señales de tu cuerpo. Tu cuerpo es intuitivo y sabe lo que necesita durante el parto. Si dejas de sentirte bien balanceándote a cuatro patas, sabrás que ha llegado el momento de cambiar de postura. Escucha esas señales y mantente positiva. ¡Estás muy cerca de conocer a tu bebé!

Sara French, ACSM CPT, NASM CNC

Fuentes

https://evidencebasedbirth.com/evidence-birthing-positions

https://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/labor-and-delivery/in-depth/labor/art-20546804

https://www.tmh.org/blogs/a-midwifes-guide-to-labor-positions-and-support-tools#:~:text=Upright%20Positions,%E2%80%A2

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Qué esperar durante cada fase del parto

Te estás acercando a ese momento en el que puede ser difícil saber si las sensaciones que experimentas son de falso parto, lo que suele denominarse trabajo de parto prodrómico o trabajo de parto prematuro. Si llevas un tiempo teniendo contracciones de Braxton Hicks, puede que sea aún más difícil distinguir si es o no el momento de dar a luz. Vamos a entrar en el meollo de las distintas fases del parto y qué esperar de cada una de ellas. Espero que te sientas informada y capacitada para afrontar el parto sabiendo lo que hace tu cuerpo en cada fase.

Primera fase

Si no sabes con seguridad si estás de parto, ¡probablemente estés en las primeras fases! ¡Ignóralo hasta que no puedas más! La fase uno del parto es la que más dura, y el parto prematuro puede durar hasta 12 horas en algunas mujeres. Lo más difícil de preparar tu mente para el parto es no saber qué cartas te tocarán. El parto es como un maratón, excepto que puede ser más corto o más largo que 26,2 millas. No lo sabrás hasta que pases por ello. Por eso es tan importante conservar la energía e hidratarse bien al principio del parto.

La primera fase del parto se define por el periodo de tiempo que se tarda en pasar de cero centímetros de dilatación a la dilatación completa. Las contracciones, o oleadas, pueden comenzar de forma lenta e infrecuente, con intervalos de entre 5 y 30 minutos y una duración de entre 30 y 45 segundos cada vez. Las oleadas al principio del parto son de leves a moderadas, y se hacen gradualmente más fuertes y más seguidas. ¡Así es como sabrás que se trata de algo real! Si se tratara de un parto prodrómico, las contracciones empezarían y se detendrían de forma impredecible; ¡a veces podrían durar días!

Es posible que experimentes calambres, diarrea y la pérdida del tapón mucoso. Dato curioso: sólo alrededor del 10% de las mujeres rompen aguas antes de que empiece el parto, y la mayoría experimenta una lenta pérdida de líquido en lugar del repentino chorro que se ve en las películas.

Segunda fase

La fase dos del parto suele describirse como la «fase de empuje», ya que tu cuello uterino ha alcanzado la dilatación y el borramiento completos. Está marcada por el momento en que alcanzas los 10 centímetros hasta que nace tu bebé. En este momento, las contracciones han alcanzado su máxima intensidad. Cada oleada es más larga y más fuerte, y experimentarás menos pausas entre las oleadas.

Tu periné se ha estirado bastante en este momento, por lo que es posible que sientas algunas sensaciones de quemazón a medida que el bebé corona. Las investigaciones demuestran que realizar masajes perineales a partir de la semana 34-36 en madres primerizas reduce el riesgo de desgarros durante el parto. Bono: ¡también te acostumbra a esa sensación de quemazón que sentirás durante la fase de los pujos! Además, los estudios demuestran que dar a luz en una piscina reduce la probabilidad de desgarro. Puedes conseguir el mismo efecto haciendo que un miembro de tu equipo de partos te aplique un trapo húmedo y caliente en el perineo.

Es importante tener en cuenta que el hecho de que tu cuello uterino esté dilatado hasta 10 cm no significa necesariamente que tu cuerpo esté preparado para empujar. Las mujeres que dan a luz sin epidural suelen esperar hasta que sienten el impulso de empujar. Es más difícil sentir ese impulso cuando tienes una epidural, ¡por eso a veces es necesario el pujo dirigido! La semana que viene estudiaremos cómo realizar un trabajo de parto descendente, cómo respirar durante las contracciones y cómo empujar sin forzar el suelo pélvico.

Tercera fase

¡Enhorabuena! Tu bebé está aquí, y ahora necesitas que nazca la placenta. Éste es el marcador de la tercera y última fase del parto. A veces tu cuerpo puede tardar hasta 30 minutos en expulsar la placenta, durante los cuales sentirás más contracciones. Si estás en el hospital, una enfermera puede realizarte un masaje fúndico presionando sobre el útero para ayudar a tu cuerpo a avanzar. Una vez expulsada la placenta, se pinzará el cordón umbilical del bebé. El tiempo que quieras esperar para pinzar el cordón depende de ti y de tu plan de parto.

Sara French, ACSM CPT, NASM CNC

Fuentes

https://www.hopkinsmedicine.org/health/wellness-and-prevention/labor

https://www.thewomens.org.au/health-information/pregnancy-and-birth/labour-birth/stages-of-labour#:~:text=There%20are%20three%20stages%20of,is%20happening%20during%20your%20labour.

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Utilizar una Pelota de Parto para Prepararte para el Parto

Tanto si la llamas pelota de parto como pelota de yoga, te sorprenderá saber hasta qué punto esta herramienta puede ayudar a preparar tu cuerpo para el parto. Algunas personas recomiendan incorporarla a tu rutina diaria en el tercer trimestre. Yo abogo por utilizarla durante todo el embarazo. Comprar una bola de partos es sólo una pequeña inversión y puedes encontrarla en Amazon. Veamos cómo preparan tu cuerpo las bolas de parto, cómo utilizarlas y algunos ejercicios que puedes probar en casa.

¿Cómo prepara la Bola de Partos tu cuerpo para el parto?

Utilizar una pelota de parto en lugar de una silla durante el embarazo puede ayudar a alinear mejor la pelvis. Esto puede animar a tu bebé a colocarse en una posición más cómoda, lo que puede aliviar los dolores y molestias. Sentarse sobre una pelota de parto también ayuda a abrir la pelvis, de forma similar a como se abre durante las sentadillas. Además, sentarte erguida sobre la pelota de parto ayuda a fortalecer los abdominales y la zona lumbar. Incluso puedes sentir menos presión en el suelo pélvico que si te sientas erguida en una silla sólida. Algunos estudios han demostrado que el uso de una pelota de parto en la última mitad del embarazo reduce significativamente el dolor y la fatiga en las caderas. ¡Todas estas son cosas estupendas que pueden ocurrir por el mero hecho de sentarse en una pelota de parto! Más adelante hablaremos de cómo el uso de una pelota de parto durante el ejercicio puede ayudar a preparar tu cuerpo y al bebé para el parto.

Cómo y cuándo utilizar una pelota de parto

Como ya se ha dicho, puedes simplemente sentarte en tu pelota de parto y notar un impacto positivo en tu postura, caderas y suelo pélvico. Asegúrate de sentarte con ambos pies apoyados en el suelo. El balón de parto debe estar firme, no desinflado. Lo ideal es que tus caderas estén al mismo nivel que tus rodillas o por encima de ellas.

Para preparar las caderas y el suelo pélvico para el parto, puedes sentarte en la pelota de parto y añadir algún movimiento suave. Intenta hacer círculos con las caderas, tanto en el sentido de las agujas del reloj como en sentido contrario. Mantén la postura erguida, limitando el movimiento a las caderas. Imagina que hay una cuerda en la parte superior de tu cabeza manteniendo el cuello apilado directamente sobre la columna vertebral. Cuando domines los círculos de cadera, añade algunos balanceos. Intenta balancearte hacia delante y hacia atrás para practicar las inclinaciones pélvicas. Después, prueba a balancear las caderas a izquierda y derecha. Estos movimientos son sencillos y pueden realizarse durante el tiempo que te sientas cómodo haciéndolos.

Ejercicios adicionales que puedes probar

Además de hacer círculos pélvicos y balanceos pélvicos, vale la pena apoyarse en la pelota de parto. Simplemente ponte de rodillas e inclínate hacia delante sobre la pelota. Tu pareja puede incluso practicar aplicando contrapresión o frotándote la espalda y las caderas. Es una posición estupenda para el parto, sobre todo si tu marido puede aplicar contrapresión. Puedes incluso abrazar la pelota de parto y añadir un movimiento de balanceo con las caderas. Dobla los brazos sobre la pelota y apoya la cabeza en ellos. Mantén las caderas en el aire y balancéate suavemente hacia delante y hacia atrás. Esto aliviará el dolor lumbar, el dolor de ligamentos redondos e incluso el dolor del suelo pélvico. Me gusta hacer la postura del niño meciéndose con mi pelota de parto al final del día, sobre todo cuando me duelen la espalda y las caderas. Me apoyo en la pelota de parto y me siento sobre los talones, luego me balanceo hacia delante y levanto el trasero en el aire. Es un ejercicio dinámico, y me gusta balancearme así hacia delante y hacia atrás durante un minuto. Si te duelen las rodillas al estar en el suelo, también puedes probar a inclinarte y balancearte sobre la pelota de parto desde una posición de pie. Simplemente coloca la pelota sobre tu cama y balancéate desde una posición erguida.

Como ves, hay muchas formas de incorporar una pelota de parto a tu rutina diaria. ¡Tu cuerpo y tu bebé te lo agradecerán al final del día!

Sara French, ACSM CPT, NASM CNC

Fuentes

https://health.clevelandclinic.org/birthing-ball

https://www.nhs.uk/start-for-life/pregnancy/preparing-for-labour-and-birth/how-to-use-a-birthing-ball/#:~:text=Birthing%20balls%20

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Ventajas e inconvenientes de las revisiones cervicales

Los controles rutinarios del cuello uterino suelen iniciarse hacia el final del embarazo, alrededor de la semana 36 ó 37 de gestación. Tu médico te hará un examen físico del cuello uterino para evaluar si tu cuerpo está «preparado» para el parto. Estos exámenes rutinarios tienen algunos pros y contras, que es lo que se tratará en este artículo.

Ventajas de las revisiones cervicales

Los controles cervicales, tanto antes como durante el parto, pueden dar respuesta a una serie de preguntas. A medida que te acercas a las últimas semanas del embarazo, tu cuerpo debería estar preparándose para el parto. Un control cervical te dirá lo dilatado y borrado que está tu cuello uterino en ese momento. Tu médico puede incluso utilizarlo como herramienta para determinar si cree o no que estás en trabajo de parto activo. La dilatación se refiere al grado de apertura del cuello uterino y se mide en centímetros. El borramiento se refiere a la delgadez del cuello uterino y se mide en porcentaje. Si tienes 10 cm de dilatación y un 100% de borramiento, ¡tu cuerpo está completamente preparado para que tu bebé atraviese el canal del parto! Si te han inducido el parto, tu médico realizará controles cervicales para controlar la progresión y la eficacia del método de inducción. El personal sanitario puede incluso utilizar estos exámenes para evaluar la salud general de tu cuello uterino hacia el final del embarazo. También puedes solicitar que te hagan un control cervical por pura curiosidad. A algunas mujeres les gusta tener toda la información posible antes del parto. Aunque las revisiones cervicales tienen varias ventajas, también hay algunos inconvenientes que conviene comentar.

Los contras de las revisiones cervicales

Si nadie te ha preparado ya, ¡déjame ser la primera en compartir contigo que las revisiones cervicales pueden ser bastante incómodas! Las mujeres que experimentaron dolor en el suelo pélvico durante el embarazo han llegado a describirlos como francamente dolorosos. Incluso pueden aumentar el riesgo de infección en la madre embarazada. Antes hemos hablado de la dilatación y el borramiento, y de cómo tu médico utiliza los controles cervicales para evaluar lo avanzado que está el parto. Sin embargo, es complicado porque cada mujer es diferente. Por ejemplo, una mujer puede estar dilatada cuatro centímetros durante varias semanas antes de seguir avanzando. Otra mujer puede pasar de cuatro a diez centímetros de dilatación en cuestión de horas. Por eso, utilizar los controles cervicales como predicción del momento en que una mujer se pondrá de parto es extremadamente inexacto. Si tu profesional sanitario utiliza únicamente los controles cervicales como marcador del parto, podría provocar intervenciones innecesarias. Por suerte, hay otras formas de saber lo avanzado que está tu parto, como lo ruidosa que eres, lo concentrada que estás y lo intensas que son tus contracciones.

Recuerda que tienes derecho a rechazar cualquier procedimiento médico, incluidos los controles cervicales. Si te sientes más cómoda dejando que el parto progrese a su propio ritmo, tienes permiso para rechazar los controles cervicales. Debes saber que tienes opciones y que puedes tomar decisiones informadas sobre tu cuerpo. Tú decides, mamá. Tú sabes qué es lo mejor para ti y para tu bebé.

Sara French, ACSM CPT, NASM CNC

Fuentes

https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC5503468/#:~:text=Careful%20read%20of%20the%20original,178)

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34768023/#:~:text=The%20number%20of%20cervical%20exams,during%20labor%20management%20at%20term.

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Cómo combatir el dolor del ligamento redondo durante el embarazo

Si estás en el segundo trimestre de embarazo, es probable que experimentes algo llamado dolor de ligamentos redondos. Aunque pueda parecer preocupante, sólo significa que tu cuerpo está haciendo más sitio para tu bebé en crecimiento. A lo largo de este artículo, hablaremos de: qué es el dolor del ligamento redondo desde un punto de vista fisiológico, cómo aliviarlo y cuándo llamar al médico.

¿Qué es el dolor del ligamento redondo?

Todas las mujeres tienen dos ligamentos redondos en cada extremo del útero. Estos ligamentos mantienen el útero en su sitio y se unen en la ingle. Están diseñados para estirarse y engrosarse durante el embarazo para acomodar al bebé en crecimiento. Aunque esto puede ocurrir en cualquier momento del embarazo, es más frecuente durante el segundo trimestre. El dolor del ligamento redondo puede sentirse como un dolor agudo o punzante ocasional, sobre todo si cambias de postura demasiado deprisa. Este dolor agudo suele ser breve y no dura más de unos segundos seguidos. También puede sentirse como un dolor sordo en la zona baja del abdomen o en la ingle. Ambas sensaciones son inofensivas, aunque molestas. Puedes notar que el dolor del ligamento redondo ocurre más a menudo si te levantas demasiado deprisa, te das la vuelta en la cama o toses y te ríes demasiado fuerte.

¿Cómo puedo combatir el dolor de ligamentos redondos?

Hay algunas formas de aliviar el dolor del ligamento redondo cuando se vuelve especialmente molesto. Lo primero que recomiendo es cambiar lentamente de postura y ver si eso ayuda. Hay que evitar cualquier postura que empeore el dolor. Personalmente, creo que tumbarme de lado con las rodillas recogidas es la mejor postura para aliviar el dolor. Aplicar una presión suave o masajear la zona dolorida también puede ayudar. Intenta hacer algunos estiramientos suaves o yoga prenatal relajante si el reposo no lo soluciona. Recuerda respirar y moverte de forma lenta y controlada. Cualquier movimiento rápido o brusco puede hacer que el dolor reaparezca o empeore. A medida que avanza el embarazo, a algunas mujeres embarazadas les resulta útil llevar una banda de sujeción para el vientre; sólo es una pequeña inversión para ayudar a levantar el vientre y aliviar un poco la presión sobre los ligamentos redondos. Si todo lo demás falla, creo que ducharme con agua tibia, no caliente, me ayuda a relajar los músculos y ligamentos de la pelvis. Es importante que seas suave con tu cuerpo durante este tiempo. A menudo, el dolor de los ligamentos redondos aparece cuando el bebé da un estirón. Recuerda que tu cuerpo está haciendo cosas milagrosas para mantener a tu precioso bebé.

¿Cuándo debo llamar a mi médico?

Es difícil distinguir qué dolores son normales durante el embarazo y qué dolores requieren una charla con tu equipo de atención al parto. He aquí algunos síntomas que podrían indicarte que ha llegado el momento de consultar a tu médico o comadrona:

  • Dolor intenso o calambres que persisten
  • Fiebre o escalofríos
  • Sangrado o manchado
  • Náuseas o vómitos
  • Dolor al orinar
  • Lumbalgia repentina y extrema
  • Inicio repentino de contracciones u otros síntomas del parto

Siempre es mejor prevenir que curar. Si crees que algo va mal, no hay nada malo en que te pongas en contacto con tu equipo de partos. Están ahí para ayudarte.

Sara French, ACSM CPT, NASM CNC

Fuentes

https://www.marshfieldclinic.org/specialties/obgyn/pregnancy/care-tips/pregnancy-info-round-ligament-pain#:~:text=You%20may%20feel%20the%20pain,your%20baby%20is%20pushing%20down)

https://my.clevelandclinic.org/health/symptoms/21642-round-ligament-pain

https://www.babycenter.com/pregnancy/health-and-safety/round-ligament-pain_205

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Coning durante el embarazo

Si estás embarazada, es probable que hayas oído hablar del abombamiento abdominal o «doming». Se trata de un fenómeno natural que ocurre cuando la parte central del abdomen se abomba hacia fuera en forma de cono debido al aumento de la presión intraabdominal. El abombamiento es bastante frecuente durante el embarazo y no hay nada que temer. Es simplemente una señal de que estás ejerciendo demasiada presión sobre la línea media del abdomen. Si experimentas coning de forma intermitente a lo largo del embarazo, es probable que no causes ningún daño significativo a tu abdomen. Sin embargo, las conizaciones repetidas contribuyen en gran medida a la diástasis y deben tratarse inmediatamente.

Para que tu bebé crezca, es normal que tus músculos abdominales se estiren y se separen un poco. Ejercer una tensión excesiva sobre un tejido que ya se está estirando puede retrasar la capacidad de tu cuerpo para curar esa separación abdominal después del parto. Sigue estas pautas para reducir la conización abdominal durante el embarazo:

Entrena tu núcleo

Entrenar el tronco es una de las cosas más beneficiosas que puedes hacer durante el embarazo, ya que conecta con el suelo pélvico y prepara el cuerpo para el parto. Si notas conicidad o abombamiento durante alguno de tus ejercicios abdominales, lo mejor es que modifiques el movimiento y lo reduzcas por el momento. O bien estás levantando demasiado peso, o bien has perdido la capacidad de implicar adecuadamente a tu núcleo profundo.

Es un error pensar que durante el embarazo hay que entrenar el tronco todos los días. Como cualquier otro grupo muscular, el tronco necesita el tiempo de recuperación adecuado para fortalecerse. Si añades demasiados ejercicios específicos del tronco a tus entrenamientos diarios, tus músculos abdominales nunca tendrán tiempo de repararse y crecer. Los estudios demuestran que es mejor añadir movimientos de estabilidad del tronco unas pocas veces por semana para entrenar al cerebro a conectar con el tronco. Además, también se ha demostrado que dedicar un día a la semana a trabajar todo el sistema central, espalda baja, suelo pélvico y abdominales, tiene resultados más beneficiosos que entrenar el centro todos los días.

Practica la respiración diafragmática

La respiración diafragmática, o respiración 360, es una herramienta excelente para ayudar a conectar los músculos abdominales con los del suelo pélvico. Esto es especialmente importante para quienes están acostumbradas a contener la respiración durante los ejercicios; ¡el embarazo no es el momento de contener la respiración! Para practicar la respiración diafragmática, lo mejor es empezar sentada en posición vertical. Coloca las manos a lo largo de la caja torácica. Inhala por la nariz y siente cómo se expanden las costillas bajo tus manos. Exhala mientras llevas el ombligo hacia la columna vertebral. No retengas la respiración en ningún momento. Inhala lentamente durante cuatro segundos, y luego exhala lenta e intencionadamente durante ocho segundos. Practica este ejercicio de respiración durante unos minutos cada día. Esto se traduce directamente en levantar pesos. Cuando levantes algo pesado, espira con fuerza durante la parte más dura del ejercicio. Por ejemplo, inhala durante la parte descendente de un levantamiento de peso muerto y exhala con fuerza cuando vuelvas a subir a la posición vertical.

Recuerda, el coning es algo natural y no debes temerlo si sabes a qué atenerte y cómo prevenirlo. Entrenar el tronco y practicar la respiración diafragmática son dos pasos esenciales para prevenir el coning y reducir las probabilidades de desarrollar diástasis posparto.

Sara French, ACSM CPT, NASM CNC

Fuentes

https://www.pelvichealthnj.com/pelvic-floor-blog/how-can-i-get-rid-of-abdominal-coning

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC9999308

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La entrepierna relámpago durante el embarazo

¿Qué es la Entrepierna del Rayo?

La entrepierna en relámpago es una sensación muy frecuente durante el embarazo, sobre todo hacia el final. A menudo se confunde con el dolor del ligamento redondo, aunque hay algunas diferencias claras que conviene tener en cuenta. Las mujeres que experimentan la entrepierna relámpago describen la sensación como un dolor repentino, agudo o ardiente, en la zona pélvica o vaginal. No es divertido. El dolor del ligamento redondo es un dolor más sordo, que suele durar más de un segundo. Aunque la entrepierna relámpago puede producirse en cualquier momento del embarazo, es más probable que ocurra durante el tercer trimestre. Por desgracia, la gravedad y frecuencia de la entrepierna relámpago varía de una mujer a otra. Así que si esperabas saber cuándo te ocurriría a ti y cuánto duraría, ¡en eso no puedo ayudarte, amiga! Personalmente, empecé a experimentarla con poca frecuencia hacia el segundo trimestre. Ahora que estoy en el tercer trimestre, se ha intensificado, y me he dado cuenta de que ocurre con más frecuencia cuando mi bebé experimenta estirones. Me ayuda identificar patrones como éste, para saber qué esperar y recordarme a mí misma que es temporal; no durará para siempre. ¡Un momento de dolor para toda una vida de gloria!

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Diástasis durante el embarazo

¿Qué es la diástasis?

La diástasis de rectos, o separación abdominal, es uno de los muchos cambios que pueden producirse en tu cuerpo si estás embarazada. En realidad, la diástasis es inevitable durante el embarazo. Las investigaciones han confirmado que casi el 100% de las mujeres experimentan separación abdominal al final del tercer trimestre. El grado en que se produce esta separación varía entre las mujeres; pero, de hecho, es un fenómeno inevitable.

Para comprender la diástasis, primero tenemos que examinar cómo se conectan entre sí los músculos abdominales. Los músculos abdominales de cada persona están separados por la mitad y conectados por una banda de tejido llamada línea alba. La línea alba permite la expansión abdominal durante las actividades diarias normales, como respirar. Sin ella, tu cuerpo no podría adaptarse a tus necesidades. Tu abdomen necesita expandirse para funcionar correctamente.

¿Se puede prevenir la diástasis?

El embarazo requiere una expansión abdominal durante un periodo de tiempo considerable. La diástasis debe producirse para que tu bebé crezca. Las hormonas también se disparan y aumentan durante el embarazo. La relaxina es una de esas hormonas que aumenta la laxitud de tus articulaciones y tejidos. Sin estas hormonas, tu abdomen no podría expandirse a medida que crece tu bebé. A menudo las mujeres se asustan de que les ocurra una diástasis durante el embarazo, pero en realidad es inevitable. Una vez que comprendemos cómo está diseñado el abdomen, podemos entender por qué se produce la diástasis. ¡No hay nada que temer! Hay algunas técnicas que puedes emplear para controlar el grado de separación que pueda producirse.

¿Cómo puedo controlar la diástasis durante el embarazo?

Aunque no podemos evitar que se produzca una diástasis durante el embarazo, podemos intentar minimizar su gravedad y ayudar a acelerar el proceso de curación tras el parto. Todo esto puede conseguirse entrenando el tronco durante todo el embarazo. Concéntrate en estos sencillos consejos:

  • Inhala durante la parte más fácil del ejercicio y exhala durante la parte difícil
  • Modifica los ejercicios a lo largo de cada trimestre según vaya cambiando tu cuerpo
  • Apila las costillas sobre la pelvis durante los ejercicios para una alineación correcta
  • Disminuye las repeticiones, las series o el peso según sea necesario a lo largo de cada trimestre

Entrenar con seguridad durante el embarazo te preparará para un viaje de curación posparto más positivo. La diástasis suele resolverse por sí sola después del parto, pero es importante que no vuelvas a hacer demasiada actividad mientras aún estás curándote. Por último, concédete gracia. Estás haciendo crecer la vida, ¡y eso es algo que hay que celebrar y apreciar!

Sara French, ACSM CPT, NASM CNC

Fuentes

https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/22346-diastasis-recti

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Herramientas de apoyo para el vientre durante el embarazo

A medida que te acercas al tercer trimestre, es posible que sientas la presión añadida de tu creciente barriga. Ya sea simplemente incómodo o francamente doloroso, todos estamos de acuerdo en que no es divertido. Puede que sientas dolor en los ligamentos redondos, pesadez pélvica o dolor de espalda. Por suerte, hay una gran cantidad de herramientas de apoyo para el vientre que puedes probar. En este artículo, espero arrojar algo de luz sobre las bandas ventrales y la cinta kinesio.

Bandas ventrales

Las bandas de sujeción abdominal proporcionan la compresión justa para sujetar tus caderas y espalda durante el embarazo. Su material es flexible, no rígido, y envuelve todo el abdomen. Hay bandas ventrales de todas las formas, tamaños y modelos. A algunas mujeres también les gusta llevarlas para cerrar el hueco de los vaqueros desabrochados.

Las mujeres que utilizan bandas ventrales durante el embarazo afirman tener menos dolor de espalda, menos presión sobre la vejiga y articulaciones de la cadera más estables. La banda está diseñada para distribuir el peso de forma más uniforme, por lo que se quita presión de la espalda y los ligamentos de las caderas, ¡lo que provoca menos dolor! Además, algunas mujeres han afirmado que su equilibrio mejoraba cuando llevaban una banda abdominal debido a la distribución más uniforme del peso. Según el ACOG, llevar una banda abdominal durante el ejercicio puede ayudar a evitar lesiones y facilitar la marcha y el footing. También puede proporcionar más estabilidad al levantar peso.

Como la banda abdominal proporciona una compresión suave, no debe llevarse todo el tiempo. Intenta llevarla cuando te sientas más incómoda y necesites algo de alivio. Tu bebé necesita un flujo sanguíneo adecuado y el uso constante puede impedirlo. La banda abdominal debe quedar ajustada sin apretar demasiado. Si te aprieta demasiado, lo sabrás porque te resultará muy incómoda.

Cinta Kinesio

Puede que hayas oído hablar de la cinta kinesio, o k-tape, como herramienta para sujetar tu vientre en crecimiento durante el embarazo. Al igual que las cintas para el vientre, el k-tape es una forma segura y fácil de reducir los dolores y molestias propios del tercer trimestre. El k-tape no sólo puede aliviar el dolor de espalda y cadera y aligerar la carga que soporta tu vejiga, sino que también puede ayudar a reducir la hinchazón de pies y tobillos. La cinta colocada estratégicamente eleva el vientre en crecimiento y disminuye la presión ejercida sobre los vasos linfáticos, haciendo que drenen con más eficacia. Además, la colocación de cinta alrededor del torso puede facilitarte la respiración.

Es importante tener en cuenta que el kinesio tape provoca irritación cutánea en algunas personas. El embarazo hace que la piel cambie y se vuelva más sensible, así que ten en cuenta que el tape puede irritar más la piel. Habla siempre con tu equipo de partos antes de añadir algo nuevo a tu régimen. Puede que te sientas más segura haciendo tapping por tu cuenta si antes has aprendido algunas técnicas de tu proveedor.

Sara French, ACSM CPT, NASM CNC

Fuentes

https://pelvicare.uk/blog/kinesio-taping-in-pregnancy#:~:text=In%20addition%20to%20helping%20athletes%2C%20kinesio%20taping,provide%20support%2C%20reduce%20pain%20and%20improve%20circulation.

https://www.premierhealth.com/your-health/articles/women-wisdom-wellness-/how-belly-bands-and-belts-help-relieve-pregnancy-s-discomfort#:~:text=Belly%20bands%2C%20which%20are%20flexible%2C%20tube%2Dlike%20garments%2C,that%20gets%20exposed%20as%20the%20belly%20expands.

https://www.ladybirdpt.com/post/taping-a-pregnant-belly#:~:text=Kinesio%20tape%20is%20an%20easy,the%20need%20for%20pain%20relief