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Artículo sobre el embarazo

Ventajas e inconvenientes de las revisiones cervicales

Los controles rutinarios del cuello uterino suelen iniciarse hacia el final del embarazo, alrededor de la semana 36 ó 37 de gestación. Tu médico te hará un examen físico del cuello uterino para evaluar si tu cuerpo está «preparado» para el parto. Estos exámenes rutinarios tienen algunos pros y contras, que es lo que se tratará en este artículo.

Ventajas de las revisiones cervicales

Los controles cervicales, tanto antes como durante el parto, pueden dar respuesta a una serie de preguntas. A medida que te acercas a las últimas semanas del embarazo, tu cuerpo debería estar preparándose para el parto. Un control cervical te dirá lo dilatado y borrado que está tu cuello uterino en ese momento. Tu médico puede incluso utilizarlo como herramienta para determinar si cree o no que estás en trabajo de parto activo. La dilatación se refiere al grado de apertura del cuello uterino y se mide en centímetros. El borramiento se refiere a la delgadez del cuello uterino y se mide en porcentaje. Si tienes 10 cm de dilatación y un 100% de borramiento, ¡tu cuerpo está completamente preparado para que tu bebé atraviese el canal del parto! Si te han inducido el parto, tu médico realizará controles cervicales para controlar la progresión y la eficacia del método de inducción. El personal sanitario puede incluso utilizar estos exámenes para evaluar la salud general de tu cuello uterino hacia el final del embarazo. También puedes solicitar que te hagan un control cervical por pura curiosidad. A algunas mujeres les gusta tener toda la información posible antes del parto. Aunque las revisiones cervicales tienen varias ventajas, también hay algunos inconvenientes que conviene comentar.

Los contras de las revisiones cervicales

Si nadie te ha preparado ya, ¡déjame ser la primera en compartir contigo que las revisiones cervicales pueden ser bastante incómodas! Las mujeres que experimentaron dolor en el suelo pélvico durante el embarazo han llegado a describirlos como francamente dolorosos. Incluso pueden aumentar el riesgo de infección en la madre embarazada. Antes hemos hablado de la dilatación y el borramiento, y de cómo tu médico utiliza los controles cervicales para evaluar lo avanzado que está el parto. Sin embargo, es complicado porque cada mujer es diferente. Por ejemplo, una mujer puede estar dilatada cuatro centímetros durante varias semanas antes de seguir avanzando. Otra mujer puede pasar de cuatro a diez centímetros de dilatación en cuestión de horas. Por eso, utilizar los controles cervicales como predicción del momento en que una mujer se pondrá de parto es extremadamente inexacto. Si tu profesional sanitario utiliza únicamente los controles cervicales como marcador del parto, podría provocar intervenciones innecesarias. Por suerte, hay otras formas de saber lo avanzado que está tu parto, como lo ruidosa que eres, lo concentrada que estás y lo intensas que son tus contracciones.

Recuerda que tienes derecho a rechazar cualquier procedimiento médico, incluidos los controles cervicales. Si te sientes más cómoda dejando que el parto progrese a su propio ritmo, tienes permiso para rechazar los controles cervicales. Debes saber que tienes opciones y que puedes tomar decisiones informadas sobre tu cuerpo. Tú decides, mamá. Tú sabes qué es lo mejor para ti y para tu bebé.

Sara French, ACSM CPT, NASM CNC

Fuentes

https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC5503468/#:~:text=Careful%20read%20of%20the%20original,178)

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34768023/#:~:text=The%20number%20of%20cervical%20exams,during%20labor%20management%20at%20term.

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