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Artículo sobre el embarazo

Superar la primera fase del parto

Tanto si das a luz en un hospital, en un centro de maternidad o en casa, hay cosas que puedes hacer para ayudar a tu cuerpo durante el parto. Cada fase del parto plantea retos diferentes, y las técnicas que se exponen a continuación ayudarán a que el parto transcurra sin sobresaltos. La información de este artículo se aplica tanto a las mujeres que optan por la epidural como a las que no. Es importante recordar que la experiencia del parto de cada mujer es diferente, y que la duración de cada etapa variará.

Trabajo de parto temprano

Al principio del parto, las contracciones serán más leves y espaciadas irregularmente. En este momento, las contracciones pueden parecer dolores menstruales. Como esta fase puede durar más tiempo, ¡el descanso será tu mejor amigo durante este tiempo! Lo mejor es ignorar las contracciones hasta que no puedas más. Intenta pasar el día como lo harías normalmente, y duerme todo lo que puedas durante la noche. A menudo se describe el parto como un maratón, ¡pero algunos dirían que no es nada de eso! En realidad, no puedes saber cuánto tiempo de «maratón» tendrás que correr hasta que termine y nazca tu bebé. Por eso, conservar la energía al principio es crucial, sobre todo para las mamás primerizas, ya que el inicio del parto suele ser la fase más larga.

Trabajo activo

Sabrás que estás en trabajo de parto activo cuando esas contracciones empiecen a ser más intensas, duren más y se produzcan con más frecuencia. Si ya estás en el hospital, una revisión cervical mostraría que has superado los cinco centímetros de dilatación, otro signo revelador de que ha comenzado el parto activo. Lo mejor que puedes hacer por tu cuerpo durante este tiempo es cambiar de postura con frecuencia. Los estudios han demostrado que cambiar de postura cada treinta minutos puede acelerar el parto.

Aunque tengas la epidural, puedes moverte a pesar del entumecimiento de la mitad inferior. A algunas mujeres les gusta tumbarse de lado con una pelota de cacahuete entre las piernas para ayudar a abrir las caderas. También puedes apoyarte en una pelota de parto o en tu compañero de apoyo y balancear suavemente las caderas. Cualquier posición erguida ayudará a que la gravedad haga su trabajo y facilitará la apertura pélvica. Si las posturas erguidas resultan demasiado difíciles con la epidural, intenta ponerte a cuatro patas para aliviar la presión que puedas sentir en la espalda.

Si no tienes epidural, ¡cualquiera de las posturas anteriores seguirá siendo beneficiosa! Sin embargo, tendrás sensibilidad en la mitad inferior y, por tanto, podrás incorporar algo más de movimiento. Caminar a un ritmo cómodo ayudará a tu bebé a colocarse en la posición más idónea para la fase de empuje. Intenta ponerte en cuclillas sentada profundamente, o una estocada lateral oscilante, para abrir las caderas. Si tienes una pelota de parto, los círculos pélvicos y las figuras en 8 te ayudarán a relajar y alargar el suelo pélvico. Un suelo pélvico relajado es lo que necesitas para expulsar al bebé. Ese chupete tiene que apartarse para que el bebé pueda atravesar el canal del parto. Mientras te meces en la pelota de parto, sométete a cada oleada relajando cualquier tensión que puedas tener en la mandíbula, la cara y los hombros. Ésta es una de las cosas más importantes que puedes hacer durante la fase activa del parto: ¡mandíbula abierta, trasero abierto! La conexión entre tu mandíbula y tu suelo pélvico es asombrosa. Hay investigaciones significativas que sugieren que las mandíbulas tensas provocan tensión en los músculos del suelo pélvico. Si te concentras en respirar y relajar la mandíbula, ¡el suelo pélvico te seguirá!

La próxima vez, nos sumergiremos en la fase dos del parto, a menudo llamada fase de pujos. Ahora que sabes cómo moverte durante el trabajo de parto temprano y activo, podemos hablar de las distintas posturas de pujo para mujeres con y sin epidural.

Lo importante es escuchar las señales de tu cuerpo. Tu cuerpo es intuitivo y sabe lo que necesita durante el parto. Si dejas de sentirte bien balanceándote a cuatro patas, sabrás que ha llegado el momento de cambiar de postura. Escucha esas señales y mantente positiva. ¡Estás muy cerca de conocer a tu bebé!

Sara French, ACSM CPT, NASM CNC

Fuentes

https://evidencebasedbirth.com/evidence-birthing-positions

https://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/labor-and-delivery/in-depth/labor/art-20546804

https://www.tmh.org/blogs/a-midwifes-guide-to-labor-positions-and-support-tools#:~:text=Upright%20Positions,%E2%80%A2

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