(Dificultad: Principiante)
Túmbate boca arriba con los pies en el aire y las piernas estiradas hacia el cielo/techo. Tócate los dedos de los pies levantando los hombros y la parte superior de la espalda del suelo.
¡Concéntrate en la forma! Mantén las piernas rectas y perpendiculares al suelo.